Sí y no.
Parece simple, ¿verdad? No lo es.
(Voy a usar «mago» en referencia a ambos géneros)
La magia, las actuaciones de magia deben ser caras y baratas a la vez. Deben ser suficientemente caras como para que se valore nuestro arte y deben parecer baratas (a ojos del contratante) por la calidad que ofrece el mago o maga.
Creo que la magia debe parecer barata (y subrayo el parecer). Me refiero a que el valor percibido por el cliente debe ser mucho mayor que el precio que está pagando.
Cuando un mago, actúa debe hacerlo como un profesional y eso solo se consigue con muchas ( y muchas son muchas) horas de práctica y ensayo. Unas horas que nadie ve, sólo el artista. Esas horas «no se las paga nadie» pero es un trabajo bien invertido. En la actuación, esas horas de ensayo se sienten debido a la gran calidad que ofrece el mago. Por ello, una actuación de magia ha de ser «cara», para que el mago pueda pagarse esas horas que ha estado en casa ensayando.
Otro tema interesante del que hablar es la experiencia. Un mago novel empezará cobrando poco. Es la única forma que tiene de que le contraten. A medida que va creciendo como mago deberá ir subiendo su precio ya que empezará a ser conocido y le empezarán a recomendar. A eso se le suma la experiencia que habrá adquirido a lo largo de los años, lo que se llama las tablas. Tendrá más tablas y se desarrollará mejor en las distintas situaciones en las que se encuentre. Y, sí, la experiencia «encarece» la magia.
Aún hay más. Algunos magos, como es mi caso, invierten mucho dinero en formación para ofrecer el mejor producto posible. Así mismo, adquieren los mejores materiales, tanto mágicos como técnicos (iluminación, microfonía…) para que la magia se vea bien y se oiga bien. Todo eso se debe amortizar y eso lo hacemos con actuaciones.
Entonces, ¿es cara la magia?
¡NO! (En general, vaia…) . Cada mago se pone el precio que él cree que merece y el que la gente está dispuesta a pagar por él. Conozco ambos extremos, magos que no valen nada y cobran mucho y magos buenísimos que no saben valorarse y cobran poco.
No quiero ponerme yo en ningún saco, simplemente creo que los precios se los pone cada uno en referencia a lo que ensaya y las actuaciones que tiene para poder vivir dignamente de una pasión. Y aquí entro con otro tema.
Los magos y magas también queremos vivir dignamente
Sí, la magia es una profesión como cualquier otra. Los magos y magas queremos vivir de esto, queremos repartir magia allí donde vamos y esto solo podemos lograrlo cobrando lo que nos merecemos.
Tenemos gastos como cualquier otro ser humano, família como cualquier otro y una vida que vivir como cualquier otro. Pero creo que el problema es que la gente cree que los que hacemos magia lo hacemos por hobby y tenemos otro trabajo con el que vivimos. Pues algunos sí y otros no. Todo es digno y no hay nada mal ni bien.
¿Y qué pasa si ves un mago y crees que es demasiado caro?
No te desanimes. Si te gusta la magia prueba con otro mago. Pero no vayas a buscar uno más barato si no uno con más recomendaciones, mejores opiniones o más profesional. Seguramente, ese mago que no te gustó, o que encontraste demasiado caro, no supo estar a la altura de su precio y es él el que debe darse cuenta y bajar su precio o ensayar más. Pero, desde estas líneas, te pido que no pongas en el mismo saco a todos los magos y magas. Cada uno tiene un estilo diferente y puede que otro mago o maga profesional te guste más.
Sólo pido una cosa
En todos estos años que llevo haciendo magia he tenido que ir subiendo mi precio por que cada vez he dedicado más horas, he ganado en experiencia (algo muy importante) y me he formado con magos mejores que yo. He tratado de renovar mi material técnico para que todo esté perfecto para las actuaciones. He ensayado y solo hago los efectos de magia que se que van a ser un éxito y no van a fracasar. Por tanto, solo pido una cosa:
«Que se valore el arte de la magia como lo que es: un ARTE.»
